Serra de O Caurel, Lugar de Importancia Comunitaria.

Se sitúa en el sudeste de la provincia de Lugo, en el municipio de Folgoso do Caurel, entre la R.B de Os Ancares y la Ribeira Sacra (el río Sil) Está catalogado como Lugar de Interés Comunitario y su extensión aproximada es de 21.000 hectareas.

La Sierra de O Courel es geológicamente la más completa de las sierras gallegas. Alternan en ella los profundos valles, poblados de espesa vegetación autóctona, y las elevadas cumbres.
La accidentada topografía de la sierra la ha salvaguardado de los avatares históricos que afectaron a la región. Aun así, el viajero se encontrará con testimonios prehistóricos como son los castros de Vilar y Megoxe y la cueva rupestre do Oso en Moreda.
De época romana se conservan abundantes aprovechamientos mineros, además de los hallazgos de Torre,Toca, Cabreira y Monte Cido, y de la medieval, templos, caseríos y ruinas de viejas fortalezas, como la de Carbedo en Esperante.
En la aldea de Parada, podemos contemplar la Devesa de Rogueira, paraíso botánico, en la que se compendia toda la riqueza de la flora autóctona; si nos adentramos en ella encontraremos una fuente con dos manantiales a los que se le atribuyen propiedades curativas, de uno brota agua cristalina y del otro agua ferruginosa.
La biodiversidad es típica de zona de alta montaña, bosques de castaños, robles, tejos, hayas,

avellanos, acebos y sobre todo monte bajo. Los mamíferos que pueden encontrarse principalmente son lobo, conejo, gato montés, corzo, jabalí y zorro.
A lo largo del río Lor, que cuenta con un gran coto truchero, podremos avistar algún ejemplar de nutria. En el aire, disfrutaremos con los majestuosos vuelos del águila real y la culebrera, además del milano y varias especies de aguiluchos.
Para descubrir la excepcional belleza natural de O Caurel podemos ir visitando en coche sus aldeas diseminadas por toda la montaña o seguir la infinidad de rutas de senderismo como la subida a la cumbre de Pía Páxaro con sus extraordinarias vistas panorámicas.
En la actualidad, se está librando una batalla entre la industria pizarrera, muy prolifera en la zona, y los conservacionistas. No hace falta incidir que la extracción de la pizarra es del todo agresiva, tanto para el paisaje como para la flora y fauna. Estas canteras, legales pero no respetuosas con el medioambiente, se están llevando por delante montañas enteras y modificando el equilibrio natural de especies muy amenazadas.