Gran Premio de Carrilanas de Esteiro en Muros, A Coruña

Dentro del programa de fiestas de la localidad, y ocupando un lugar destacado, están las carrilanas. Una carrilana es un vehiculo sin motor; en esencia, una plataforma con ruedas, que sirve para poner a prueba la imaginación, el ingenio y la ironía popular.
Las carrilanas llevan rodando más de veinte años por las calles de Esteiro y la participación suele rondar el medio centenar de pintorescos vehículos.
El circuito discurre por la cuesta de O Maio. Con una longitud aproximada de 2,5Km por una carretera estrecha de fuertes pendientes entre bosques y casas.
Desde el viernes ya se puede ver como las carrilanas van invadiendo las calles de la localidad. Además de las escuderías locales, participan en la carrera, varias de los municipios limítrofes.
El sábado comienzan los primeros entrenamientos y a las siete de la tarde se disputa la pole position, quedando definido el lugar que ocupará cada uno en la salida del gran premio del día siguiente.
El domingo es el gran día, a las siete los vehículos se preparan para la competición:
En la primera carrera compiten los más pequeños, niños que ya van demostrando su destreza a los mandos de estos bólidos.
A las siete y media llega el turno de los carros lentos, que anteponen la exhibición de sus originales bólidos en detrimento de la velocidad.

Es una versión menos arriesgada, pero, eso sí, en general, algo más agradecida para el público.
A las ocho se da la salida del Gran Prix. Bólidos y pilotos se deslizan por las fuertes pendientes de la cuesta de O Maio a todo gas…, el olor a goma quemada se deja notar en toda la cuesta, y aunque no todos llegan ala meta, su valor y destreza al volante de estos cacharros les hace meritorios de un premio especial por el solo hecho de subirse en ellos.
Al finalizar, se hace la entrega de premios en la Alameda, con gastronomía gratuita para todos los participantes y, como no, para todos los que hayan decidido acercarse hasta la zona.
Aparte del premio para el campeón, habrá premios para la más hermosa, la mejor engalanada, a los pilotos que lleven los disfraces más originales, a la carrilana del año y al equipo que reúna las condiciones más singulares.
Durante todo el fin de semana habrá actividades paralelas y los visitantes podrán disfrutar de degustaciones gastronómicas, actuaciones folclóricas y de la verbena nocturna. Cada año son más los visitantes que acuden a esta singular celebración que se consolida como una muestra de la alegría y simpatía popular. Atrae a todos los que están dispuestos a una diversión diferente y llena de imaginación.