Castro de Santa Tegra
A Guarda (Rias Baixas), Pontevedra
Castro de Santa Tegra en A Guarda, Pontevedra. Castro Tardio de grandes dimensiones.
El Castro está situado en el monte del mismo nombre a 341m de altitud sobre la desembocadura del río Miño. Es uno de los castros tardíos de mayores dimensiones del Noroeste Peninsular
La situación del castro responde a planteamientos de tipoestratégico-defensivos. Ocupa la zona más elevada del monte, desde donde se controla una gran extensión de costa y toda la desembocadura del río. Las pendientes de la ladera sirven de defensa natural, desde las que seria fácil organizar la defensa del poblado. Por otra parte tanto las tierras cultivables, como las zonas de pesca o marisqueo del río o mar, no están a más de 2 km de distancia.Su recinto amurallado se extiende en 700 metros en dirección norte y 300 metros hacia el sur-este y corresponde a época romana.
Tiene dos puertas de entrada conocidas, una por el Norte y otra por el Sureste, posiblemente exista una tercera por el Sur.
En la zona excavada del poblado aparecen pequeñas plazas y calles estrechas, algunas de ellas enlosadas, que separan grupos de construcción. Varias de estas calles utilizan escaleras para salvar las pendientes.
Dominan las construcciones circulares, en bastantes casos con vestíbulo. También se encuentran construcciones de plantas ovales y cuadradas (de influencia romana) El grosor de las paredes es bastante uniforme,
sobre los 40 cm de grosor y con mejor acabado en la cara exterior. Carecen de ventanas, la única ventilación se realizaba por la puerta de entrada y el techo de paja.
En el interior se han encontrado gran cantidad de jambas y dinteles monolíticos decorados con formas geométricas y pequeñas piedras cilíndricas talladas y decoradas en una de sus caras con formas geométricas como espirales, trisqueles, rosáceas o molinetes.
Su periodo de ocupación estable se sitúa en torno a los siglos I aC y el I dC.
El descubrimiento de este castro corresponde a la casualidad. En 1913, las obras de acondicionamiento del entorno de la ermita y el trazado de una carretera de acceso a la cumbre, pusieron al descubierto parte de su muralla de fortificación. A partir de ahí se han sucedido los trabajos arqueológicos para su recuperación. En la actualidad está en muy estado de reconstrucción y conservación.
Paralelamente a la excavación del castro se creo un museo con los innumerables restos que se iban hallando.
Es el más emblemático y visitado de los castros gallegos.